V', JUNTA DELEGADA DEL TESORO ARTÍSTICO Libros depositados en la Biblioteca Nacional Procedencia N.® de la procedencia Doña Gert. Señores, no se puede entrar.... no miren VV LUISA / O EL DESAGRAVIO. cit actotí TRADUCIDA LIBREMENTE DEL FRANCES < POR A. G. Representada por primera vez en el teatro de Barcelona el 3 de setiembre de 1832. CON UCENCtA, BARCELONA ; IMPRENTA DE JoSÉ TORNER. aKo 1832. Personas. Actores. El Caballero Malzen, joven Barón. El Sr. Salsbak, aboga¬ do. Fritz criado. Sidler amigo del Barón, Doña Gertrudis Bar- neck, viuda. Luisa 5 su sobrina. Amigos de Malzen y Convidados. La escena es en el gran ducado de Báden en Alemania. Sr. Miguel Ibañez. Sr. Antonio Valero. Sr. Juan Cubas. Sr. Ventura Aguado. Sra. Juana Galan. Sra. Luisa Valero. LUISA ó EL DESAGRAVIO. ACTO PRIMERO. El teatro representa un salón de la casa de Doña Gertrudis Barneck, Puerta al fon ^ do -- puertas laterales. La de la izquierda del actor es la del cuarto de dicha señora» Sillas^ mesas ^ luces. Escena Primera. Doña Gertrudis y Salsbak, D^. Ger, Le aseguro á V. que me parece un sueño ; otra vez el caballero Salsbak en Badén entre nosotros ! yo le hacia á V, en S. Petersburgo. Sais. Después de una ausencia de dos años acabo de llegar en este instante , mi que¬ rida Doña Gertrudis , y es mi ánimo pasar algunos dias con VV. : Me he detenido un poco en Carisruh á fin de dar cuenta de mi viage á S. A. el Sr Duque , pero estaba ausente y no le he querido esperar. Mi se¬ gunda visita es pues para VV. mis amados Clientes, supuesto que su difunto marido de V., el Sr. Barneck, fue en otro tiempo el Mecenas á quien debí mis primeros ade- (4) laníos en la carrera... V. ya sabe que sn fortuna de V, nunca ha sufrido de mi efi¬ cacia ; pues en cuantos pleitos se me han confiado . D^. Ger. Si , siempre hemos ganado. Sais. Ya ; con V. es cosa fácil... V. tiene dinero y obstinación , calidades sublimes para conseguir justicia. D^, Ger. Obstinación ?... yo ? Sais. Si V. halla el vocablo demasiado du¬ ro... podemos decir carácter... si, un carácter noble , generoso y testarudo , por el cual, cuando se le ha sentado á V. una ¡dea en el entrecejo , mas quisiera arruinarse con toda su familia que desistir ’ un instante de su opinión. Por otra parte , la muger mas afable del Mundo, que emplea para favorecer á las gentes la, misma tenacidad que para perderlas... cuyo bolsillo está siem¬ pre á la disposición de los amigos... lo que me consta muy eficazmente, lo mismo que á los indigentes del pueblo. D^. Ger. Señor Salsbak . Sais. Sus asuntos de V.?... su familia?... me persuado que todo va á las mil maravillas. D^. Ger. Toda está á pedir de boca, ¿y V.? y sus negociaciones ? Sais. Un triunfo completo. Nuestros vecinos iban á obtener un tratado de comercio muy noscivo á nuestras minas de Badenvilla y á los viñedos del Rhin... no se sabia co¬ mo poderlos impedir ; pues en asuntos tan delicados se requerían dipldmatas astutos, ingenios perspicaces... en una palabra, hom¬ bres de talento y V. sabe que en núes- (5) tras cobachu6las io qu0 sobran son hombres 5 pero el talento es lo que suele faltar. En este apuro , nuestro amado Príncipe se ha acordado de mi, Refleccionando sobre el caso se ha dicho entre si ; ya que no se trata mas que de embrollar este asunto , ahí tengo el primer abo¿-ado de Carlsruh , el Sr, Saisbak , que me viene de perilla ; y digole á V. que lo ha acertado, pues todo ha sa¬ lido á medida de sus deseos. Asi es que no dudo que S. A. sabrá recompensar mi eficacia, á cuyo fin antes de salir de Carlsruh le he dejado mi solicitud ; le pido.... ya sabe V... el objeto de mis eternos deseos, de mi única ambición... un título de nobleza. D^, Ger. ¿ De nobleza? Sais, ¿ Y porque no ? V. porque debe sus ri¬ quezas al comercio, porque está rodeada de millones y se encuentra la mas rica de la ciudad , V. digo aborrece los seño¬ rones y la nobleza.,, todos los artesanos dicen lo mismo y sin embargo siempre están solicitando honores y distinciones. En cuanto a mi es otra cosa... el título de consegero <5 de barón es muy favorable para con los clientes... les anima á pagar mas caro... y solo el dictado De Salsear puesto al pie de un dictámen ó de una consulta... ^ sabe V, lo que sucederá con esto ? Ger, Si Señor , que sus pedimentos de V, serían mas largos de eso , y nada mas. Sais, Vamos, gracias á Dios que ya estamos disputando. Ger. Pues digo bien ; nada me parece tan ridículo como una nobleza comprada. (6) Sais, Por amor de Dios degémonos de reñir, particularmente en un día de llegada co¬ mo este,., antes bien presénteme V. á su amable sobrina..,, á su hija adoptiva , la hermosa Luisa , que después de tanto tiem¬ po me parecerá sin duda mucho mas preciosa. Ger. Si Señor , asi lo espero. Sais, Tengo muy presente la tierna solicitud que empleaba V. en su educación. No la de¬ jaba V, un instante y supuesto que no tiene V. otro deudo , esta si que puede lison- gearse de poseer un dia un pingüe ma¬ yorazgo. ¡ Que felicidad,, ser rica y bonita! Para un solo pretendiente es demasiado, pues como en el Mundo hay de todo , no dejarla de hallarse uno que la tomarla por la hermosura y otro por el dinero , lo que quiere decir que podría favorecer á dos aspirantes á la vez : ¿ quien sabe sí luego que esté casada ? . 2)^. Ger, Tomándole de la mano y con tono solemne. Hoy es el dia de su boda , Sr. Salsbak. Sais, ¿ Que es lo que me dice V. , Señora ? jD^. Ger. Dentro de una hora sin mas tardar. Sais, ¿ Y no me lo decia V. ?... Con que llego á punto fijo para la ceremonia? No du¬ do que V. habrá sabido escoger lo mejor - cito... un marido joven, amable, bien pa¬ recido. JDK Ger, No sé... dicen que sí. Sais, ¿Que es lo que está V. diciendo? V, que quiere tanto á su sobrina, que debia es¬ tar tan dudosa para escogerla un marido.., ahora sale V, con que apenas le conoce ? (7) Z)^. Ger. No le he visto mas que uaa vez , y escasamente recuerdo sus facciones. Sais. Sinembargo habrá venido á cortejar á la sobrinita. D^. Ger, g Quien él ? presentarse aqui ?... atre¬ verse á pisar ios umbrales de mi casa? Si hubiese tenido tal desfachatez... si hu¬ biese probado tan siquiera... Sais, ¿Pero Señora , que significa esto? 2)^, Ger, Hay amigo mió! porque no estaba V. aqui ? cuan útiles nos hubieran sido sus con¬ sejos y su esperiencia de V. I Sais, Espliquese V. por amor de Dios. /)‘*. Ger, Calle V... un criado... cuidado con hablar una palabra delante de él,.* Escena ii. Dichos y Fritz, Fr. Perdone V. Señora si me atrevo á entrar. Sais. Mire V. , es Fritz , el guarda bosque. Fr, Buenos dias Sr. Salsbak,,. V. está bueno á lo que parece. Sais, Ola I conque te acuerdas de mi ? Fr, No que no : V. hizo mi contrato matri- - monial y mejor que eso aun , también hizo V. mi divorcio... estas son cosas que nunca se pueden olvidar... ;el bueno del Sr. Salsbak! Sais, Me parece que has engordado ? Fr, Mire V. , la quietud... la satisfacción... apesar de que en este instante acabo de pasar una revolución... supuesto que el no¬ vio para quien tenia un encargo de parte de la Señora , me ha recibido con el lᬠtigo en la mano. (3) Sais, ¿ Que ? Z>'^. Ger, ¿ Acaso te ha maltratado ? Fr, Me parece que no ; pero le ha andado cerca ; hacia gestos... se paseaba arriba y abajo en su patio de MaUen. Sais, De Malzen? Seria acaso el Barón de Mal- zen, hijo del antiguo ministro del Principe y cuyo padre pretendía ser el primer gen¬ tilhombre de Alemania? Z)^. Ger, Ni mas ni menos. Fr, Como digo, le iba á prevenir de parte de la Señora que la ceremonia estaba dis¬ puesta y que por consiguiente no hiciese falta, pues aqui , en la quinta de Ober- fasen es donde ha de recibir la bendición del Cura , como reza la sentencia. Sais, La sentencia ! Fr, Si viera V. que cara tan aburrida !... D^. Ger, Si , eh ? Fr, No puede V. figurarse el gusto que da¬ ba... se mordia los labios diciendo... ))Ya lo sé... ya me lo han intimado.... mucha prisa lleva tu Señora...” Oh , le dige , asi con cierto aire socarrón... la Señora lo de¬ sea menos que V. ; peto ya ve V... cuan**- do media una sentencia... es preciso obe¬ decer á la ley, D^. Ger, Perfectamente. Sais, Lléveme Dios si comprendo... Fr, Esto le ha picado... se ha venido hacia mi sin duda para pagarme mi comisión; pero como la Señora me había mandado que no tomase nada , le he vuelto las es¬ paldas y á galope... Ger, Has echo saniamente,., estoy muy satis- (9) , fecha de tí,., vete ahora á ver si está dis¬ puesto el Oratorio , y haz que pongan la mesa para la cena. Fr, Si Señora,., y yo también cenaré. Sale Fritz por el fondo ^ Salsbak le acom¬ paña y á la vuelta se coloca á la drecha de Doña Gertrudis. Escena ni. Salsbak y Doña Gertrudis, Sais. Pero diga V.: será posible?... un casa¬ miento por sentencia del tribunal ? D». Ger, Cabalito... esta es la pura verdad; V. sabe que cuando me pongo á pleitear lo ' hago Con carácter , y aunque hubiese tenido que gastar un millón en pedimentos, no hubiera desistido del desagravio que debe á mi familia. Sais. Ya estoi... estos Señoritos todo se lo per¬ miten... El Barón habrá querido seducir la sobrinita. D^. Ger. Seducirla?.,. V. dice una blasfemia... pues no estoi yo aqui para servirla de apo¬ yo y de modelo?... No Señor... yo le res¬ pondo á V. de la inocencia de su corazón, como de la mia. Asi es que se las apuesto al mas atrevido , pues para llegar á se¬ ducirla , primero es preciso empezar por mi : la pobre no tiene porque sonrojarse... ayer sin ir mas tarde me decia acarician¬ do á su hijito Alfredo.... Sais, Santa Quiíeria!... ya es V. semi-Abnela? D^, Ger, Si Señor, de un niño como unas pascuas. ( ‘O) Sais. Jesús I Jesús l que cosa tan rara ! Ger. ün niño que me tiene tonta... sin el cual no puedo estar un instante... y no le parezca á V. , es mi ahijado. Sais, Ya entiendo... Como V. es tan indulgen¬ te... tan compasiva... habra V. perdonado á su sobrina.... D^.Ger. Perdonarla?.... pues porque ?,.. acaso tiene ella la culpa de que el bautismo ha¬ ya llegado antes que el desposorio ?.... si un rapto... una violencia... vamos, no ha¬ blemos de esto porque se me revuelve la bilis, y esto que de tres años á esta parte no hago otra cosa. Ya me hubieran enter¬ rado si no me sostuviesen los deseos de ob¬ tener justicia y de desesperar esos señoro¬ nes que me puedo tragar. Solo esto me po¬ día sostener... Lo primero que hize fue di¬ rigirme al ministro , al viejo Malzen. Sais. Bien pensado , este era el mejor camino. X)^. Ger. Pues sabe V. lo que tuvo valor de contestarme en ausencia de su hijo que via¬ jaba por Italia , que si positivamente el mu¬ chacho habla tenido una fragilidad con una muger vulgar , estaba pronto á pagar los perjuicios y la pensión ordinaria. Sais. Enfadado. Una pensión!,., querer reparar con intereses... D* . Ger. Si señor, lo que es irreparable. Le con¬ teste que los Barneks enriquecidos con su trabajo y su comercio , vallan algo mas que los Malzens , Barones arruinados por el or¬ gullo y la desidia. Sais, Ya se vé que si. D^, Ger, Que yo era la que me degradaba con (**) tal enlace ; pero que pretendía que se ve¬ rificase para devolver el honor á mi sobri¬ na y dar un lugar distinguido á su hijo... porque sepa V. que quiero que mi ahijado sea Barón... Si señor y lo será. Sais. Pero señora, si V. no los puede ver. D^. Ger. Ya , pero en mi familia es otra cosa. Sais. Y diga V.... el Ministro... D^. Ger. Tuvo la picardía de enviarme á paseo. Sais. Habrá infamia mayor!.. D^. Ger. Entonces le amenacé con un pleito. Sais. Por ahí debía V. haber empezado.... un pleito... y yo no estaba aquí ?... como lo hubiera manejado... me hubiera comido su for¬ tuna de V, y la del Barón. D^. Ger. Tomándole la mano* Mi buen amigo. Sais, Este es mi genio,... en estos casos es cuan¬ do me enardezco. D^. Ger, Estando V. ausente-., puse en campaña los ministriles , y en menos de un año le gané las dos sentencias. Sais. Bravo.... á fé que no lo hubiera he¬ cho yo mejor... hizo V. triunfar la razón. D^. Ger. Si señor ; pero por una fatalidad ines¬ perada el viejo nos escapó : murió cuasi de repente y como yo le conocía mui a fondo, estoi segura que viéndose cogido por todos lados, murió para no asistir á la boda. Sais. Y su hijo ? D^. Ger. Su hijo ha vuelto hace poco de sus viages , y hoy tiene que presentarse para cumplir la sentencia. Sais. Parece que no cumple de muy buena gana. D^. Ger. No tiene V. una idea de lo que ha hecho para evadirse... hasta amenazariios ( la) de pegarse un tiro. Sais. ¡ Cáscaras ! Ger. Todos los enredos posibles ; pero no hai recurso. ..es preciso cumplir la sentencia y casarse: el tallo es sin apelación y bajo pena corporal. Sais. Asi , asi. D^. Ger. Es inútil decirle á V, que la causa se ha fallado privadamente , y que por el honor mismo de mi sobrina he procurado llevar el asunto con reserva: lo único que rae incomoda es la indiferencia de Luisa : su corazón no siente como el mió el gusto que da la venganza , figúrese V. que aun esta misma mañana no queria que se le ha¬ blase del tal casamiento: vea V.... que se¬ ria de nosotros si la resistencia viniese de su parte : por fortuna V. está otra vez aqui, y V. ha de ser quien la persuada á que sea Baronesa. Sais. Degelo V. á mi cargo. D^. Ger. Me parece que oigo ya los coches.... estos son los convidados... asi va bien.... corramos al tocador. Sais. Como convidados ? D^. Ger. Es una friolera... el Barón para ahor¬ rarse una humillación habia pedido que el casamiento se hiciese clandestinamente , sin testigos; pero yo no le quiero hacer gra¬ cia ninguna : para sonrojarle mas , he convi¬ dado en masa toda la nobleza del partido. Figúrese V. su corage cuando reciba los pa¬ rabienes , cuando tenga que abrir el baile conmigo... Sals^ V. quiere bailar? ( '3 )■ D^. Gei^. Pues no ? me parece que vuelvo á mía quince años : la vengaza me devuelve todo el vigor de la juventud. Entra en su aposento . Sais, Si no la tengo de la mano va á enloque¬ cer... en cuanto á la sobrina , voi á ver... Escena iiii Salsbak ^ Sidler y Convidados. Sid. Señores entremos. Cuando la amistad nos llama, nuestro deber es venir gustosos á ce¬ lebrar los triunfos del Plimeneo y del Amor. Sais. Decía bien mi dienta , estos son los no¬ bles de las cercanías. Sid. Caballero á la disposición de V. ( bajo á los demas. ) Fisonomía noble... aire pa¬ ran... á buen seguro que si hai un Padre en la boda, es este, {alto.) Venimos á honrar el convite de nuestro amigo Mal- zen... que al parecer no ha llegado aun. Sais, Fríamente. No señor , VV. tienen mas prisa que él. Sid. Es cierto ; como hemos venido corrien¬ do... y hace un calor tan escesivo... {bajo á los demas. ) Bien podría ofrecernos algo conque refrescar... ó á lo menos unas sillas. {alto.) El señor será sin duda algún pa¬ riente de la novia. Sais, fríamente . No señor : un amigo. Sid. Encargado sin duda de los honores de la fiesta. Sais. No estoi encargado de nada. Sid. Ya me lo había parecido... en este caso ( '4 ) puede V. vanagloriarse de llenar completa¬ mente su comisión. Sais, Aparte, Habrá insolente.'..,, rebiento de corage... Sid, á los demas. Que dicen ’W. del aga¬ sajo ? Sais, Aparte, No importa... tengamos pacien¬ cia : no tardaré mucho en tener como ellos el derecho de ser impertinente... ellos lo han adquirido por su nacimiento, pero en podiendo, lo he de ser de sobra para recu¬ perar el tiempo perdido. Salsbak pasa d la izquierda y los convidados á la derecha, Sid, Mirando á la puerta. Queridos , aqui está el novio... ahora mismo acaba de en¬ trar en el patio. Todos, Estará arrogante ? Sid. A fé que nada tiene de eso... botas , es¬ puelas : trage de montar... raros adornos para una boda ; pero aqui al parecer ( mi- ~ rando a Salsbak. ) todo es estrafalario. Sais, Aparte. Todavía? vive Dios] pero va¬ mos á ver á Luisa y á avisar á Dona Ger¬ trudis la llegada de su prdcsimo sobrino. Entra en el aposento de Doña Gertrudis, Sid, Vamos señores , hagamos nuestra arenga de costumbre. Escena v. Dichos y Mal sen, Sidler y los demás le rodean, Sid, Cuando la amistad mas acendrada,.,, los sentimientos mas cordiales.... ( '5 ) Mal» 3 Como es eso ? VV. están aquí ? pues que motivo V Sid. Conque tu también?... cuidado que tiene gracia... parece que hoy es el dia de los pe¬ tardos ; ingrato !... cuando venimos á pre¬ senciar tus venturas,... Mal» Aparte» Asi os llevara satanas. ( a/ío. ) estoy muy agradecido... pero quien os ha convidado ? Sid» Mnseñándole una carta» Vaya en gra¬ cia... tu mismo... aqui está la esquela de costumbre. Mal^ Que? que dice? [Leyéndola rapida^ mente. ^ o? El Barón de Malzen suplica á V. que se sirva favorecerle...” vamos , otra treta de esa infame muger... ya está visto, esto es una guerra á muerte. Sid» Pero hombre, no es tuyo este convite? Mal, Que ha de ser, de ninguna manera; no digo yo que no me hubiese gustado... pero en el lance en que me hallo.,. Sid, Ya decia yo que esto era un enredo..,, estarás mal con la familia? Mal, No se puede estar peor. Sid, Ya estoy.... la muchacha.... una pasión violenta... Mal. Que pasión ni que calabazas... me odia á mas no poder. Sid. De veras ? pues entonces eres tu.... Mal. Quien yo ? la aborrezco de muerte. Sid. Ya caigo... es un casamiento de espe^- culacion. Mal. No puede haber ninguna, Sid. Pues hombre y te casarás? Mal. Bien podrá ser. (i6) Sid, A menos que te hayan condenado á ello..* Mah Precisamente , este es el toque. Sid. Que dices?... es imposible atinar.... es- plicate por Dios. Mal. Es el caso mas raro , mas gracioso..... y si hubiese sucedido á alguno de vosotros á fe que me haría reir; porque la desgra* cia no me quita eí conocimiento; el prin¬ cipio del cuento es bastante sabroso... una muchacha hermosa como una flor... quince años... sencilla como su aldea... á lo me¬ nos entonces rae lo figuré ; pero después he visto que tenia que tratar con la gaz¬ moña mas taimada... fue cosa de nn bai¬ le.... hombre tu estabas también*., si , tres años hace. Sid. Si... ya estoy... en casa del Alcalde . toma si me acuerdo... como que por poco me ahogo cuando el fuego liegd al salón..* como corría la gente... Mal. Pues... temblando por la vida de mi pa¬ reja , la llevé en brazos á lo ultimo del jar* din, en un cenador algo retirado paraque las llamas no pudiesen llegar ; pero no ha-* bia previsto otro accidente..... la niña se había desmayado en el camino y yo no sa¬ bia como salir del paso : no me atrevía á dejarla para pedir ausilio... y como por otra parte tengo la desgracia de no creer en desmayos... en fin , no llamé á nadie , y tres meses después , estando en Italia , me escri¬ ben que se ha entablado contra mi la pre¬ tensión mas ridicula. Sid. Que novela tan curiosa! gy porque no nos lo escribiste? ( I?) Mal» Ya se ve ; mejor era ponerlo en la ga- ceta ; ademas ha sido una cosa tan espedi- ta... hallarse de repente esposo y padre por sentencia del tribunal. Que habia de hacer? declarado padre por contumacia , vuelvo sin detenerme paraque no suceda que el retar-» do . Sid, Con que esta familia tiene mucho influjo ? será noble I Mal, Nada de eso,... es una casa de buen trato y nada mas. Sid», Pues entonces apelar. MaU Ya está hecho y también se ha perdido la revista. Sid, Que infamia ! ya se ve , que ha de su¬ ceder ? la justicia de estos tiempos á todos se distribuye sin distinción... á bien que no¬ sotros somos superiores á ella... y si yo estuviese en tu lugar... Mal, Veamos... que habías de hacer? Sid, Toma , me ¡ria... me burlaría de la sen¬ tencia. Mal, Hombre , si no la cumplo me verá pri¬ vado de mi grado, deshonrado , no me será permitido continuar el servicio... en fin pier¬ do del todo mi carrera. Sid. En este caso porque no te has dirigido al Príncipe?... tu padre no fue su minis¬ tro? Yo seque te quiere, y si le presen¬ tases un recurso en forma... Mal, Ya lo he hecho y no ha servido de na¬ da. Ayer sin ir mas lejos le espete otro y la respuesta nunca acaba de llegar: Sin embargo la hora se va acercando::: y por la memoria de mi padre::: por mi propio 2 (.8) ^ decoro solo me queda un medio que quizas hubiera debido probar antes; pero chito, me parece que veo asomarse alguno en el cor¬ redor. Sid, Será la novia... Mal, No , no , es la maldita tia. Sid, Jesús , que compuesta está I Mal, Que andadura tan magestuosa un ver¬ dadero cuadro de familia... ahora vean VV. si se puede tener una tia de esta especie. Dejadme.., quiero decirla dos palabras. Sid, Quieres que nos quedemos de reten para ausiliarte ? Mal, De ninguna manera. Sid, Mira que quizás las fuerzas te van á faltar. Mal, No, no, dejadme solo con ella, Sid, Que entrevista tan peligrosa I... no ves que por desgracia podria desmayarse en tus brazos como su sobrina ? teme su flaqueza. Mal, La mia es la que ella debe temer; pues á buen seguro que yo no me la podria llevar, Sid, A los demás. Vamos pues. ( á M.alzen ) Y téngate Dios de su mano. Escena vi. ’» El Barón , Doña Gertrudis con traje de gala, D^. Ger, Caballero : en este instante me aca¬ ban de avisar... Mal, Señora : aqui tiene V. un enemigo que la suerte de las armas no ha querido fa¬ vorecer y que por fin cede al convite que V. ha tenido la bondad de pasarle. ( >9) D^. Ger, Algo tarde es , señor Barón ; pero á lo menos cuando uno se rinde con tanta gracia y tan buena disposición.., ( aparte» ) Está que rebienta... me parece que me vol aliviando. Mal, Sin embargo bien pudiera reconvenirla á V... estos convidados... tanto aparato ! D^. Ger, Esto es natural... ya sabe V. que un dia de boda... Mal, Ay Señora , no le llame V, asi.,, diga V. mas pronto un desafio.,., una guerra declarada. D^. Ger, Entonces aun me debe V, mayor agradecimiento , pues nadie ignora que en los desafios también son indispensables los testigos. Vamos , señor Barón , todo está pre¬ venido y si V. quiere venir conmigo... Mal, Un instante señora... suplico á V. que me conceda un rato de esplicacion. D^. Ger, Como no soy yo la novia , voy á llamar á mi sobrina... ( con afectación, ) Señora Baronesa de Malzen. Mal, Baronesa!.., {con frialdad.) señors^ la presencia de su sobrina de V. no es ne¬ cesaria.. . á V. es á quien tengo que ha¬ blar , si tiene V. la bondad de oirme. D^. Ger, Si señor : con sosiego , y sin inter¬ rumpirle á V. aun que me costase un sen¬ tido : yo se lo prometo á V. ( sientan ) Mal, Después de una pausa. Todo lo ocur¬ rido hasta aqui , Señora , ha debido darle á V. un concepto de mi , muy poco lison- gero ; pero confio que si V. llega á cono¬ cerme sabrá juzgarme mejor. No quiero decir que no haya culpa de mi parte , la conozco ( íio) y harto la he espiado ya... su tenacidad de V. ha sido causa de la muerte de mi padre. Ger. Diría V... Mal, Si señora , y esto nunca lo podré per¬ donar... vea V. pues si es posible que yo entre en su familia de V. , y si este ca¬ samiento se puede efectuar. D^. Ger, Si se puede efectuar-^ pues caballe¬ ro si no es mas que eso... Mal, Señora , V, me ha prometido que no me interrumpiría... si... no se puede efec¬ tuar porque causaría mi infelicidad, la de su sobrina de Y. y no puedo suponer que V, quiera también castigarla , obligándola á casarse con una persona que la repugna y que no podrá quererla jamás. D^. Ger, Si se hubiesen hallado otros medios. Mal, Uno hay , señora , que V. no puede re¬ chazar. La debo á Y. una confianza de la cual no quiero prescindir por muy costosa que sea, Y. se figura que yo soy rico, y esto es un error muy trascendental ; no se¬ ñora , no lo soy. Mi padre no me ha de¬ jado mas que su nombre y sus preciosos tim¬ bres : En consecuencia , lo único que cabe en mi para reparar mis yerros , es reco¬ nocer á mi hijo , darle este nombre , estos títulos que son mi único tesoro , y para- que quede Y. asegurada de que nadie en el Mundo se los podrá disputar, desde ahora me someto á no casarme jamás , á renun¬ ciar á todo partido , firmándole á Y. cuan¬ tas garantías se puedan imaginar. Esto se lo prometo á Y. bajo mi palabra de ho- ñor: sea su sobrina de V. tan dichosa co¬ mo yo deseo , mientras por mi parte re¬ nuncio á toda clase de felicidad ; de este modo el triste porvenir , á que yo mismo me condeno , dejará remunerado el delito de mi juventud. Esta es, señora, la satis¬ facción que le ofrezco á V. D^. Ger, Levantándose. Y que yo no puedo admitir. Mal. Levantándose. Señora D^. Cter. No señor; la familia Barneck es rica, muy rica... ni la fortuna •, ni todos los tim¬ bres del Barón mas estirado , pueden ser suficientes á lavar la mancha de su honor... . su agravio ecsige aun mucho mas. Mal. Si señora... el mismo Barón en persona. D^. Ger. Un buen casamiento... publico... so¬ lemne... y que nada deje que desear. Mal. Un casamiento... siempre este maldito casamiento. D^. Ger, Que se celebrará hoy mismo... den¬ tro de una hora á mas tardar. Mal. Pero si yo digo á V. y la repito que no quiero á su sobrina de V, D^. Ger. Mire V. , en un casamiento de bien á bien esto seria indispensable ; pero cuan¬ do se trata de matrimonios decretados por el tribunal , esta circunstancia es muy ac¬ cesoria. Mal, Pues bien sepa V, la verdad-., la abor¬ rezco... la detesto. Ger. Oh en cuanto á eso no se aflija V., acá tenemos otro tanto conque darle á V. la vuelta ; pero cuando habla la Ley no hay mas que tener paciencia. . . (sí ) Mal* Esto todavía está por ver. D^. Ger, El fallo le condena á V. á casar se , y no hay mas sino que V, se casará Mal» Fuera de sí. Primero me casaría con V D^. Ger, Oiga V. , sí la sentencia lo ecsi giese asi, seria preciso la conformidad. Mal, No se lo que pasa por mi... seria ca paz... si señora , seré su sobrino de V. y: que llega á tal estremo su tiránica obstina cion ; pero sepa V. que hoy mismo... ahora apenas esté concluida la ceremonia... pre sentó mi pedimento de separación. Ger. El nuestro está ya puesto en pape sellado. También sabemos acá que la Lej de estos paises autoriza el divorcio , apoya¬ do en las graves causas que podemos ale¬ gar y pedido veinte y cuatro horas des¬ pués del casamiento, y crea V. que sa¬ bremos aprovechar el beneficio de la Ley, Mal. Pues lo mismo haré yo... y apoyaré la demanda con todo mi poder. Ger, No puede V. figurarse cuanto se lo agradeceré ; este es mi único deseo. Mal. Y el mió también: es una fortuna. Ger, Una verdadera satisfacción. Mal. Pues entonces no hay para que reñir, Ger. No señor : gracias á Dios todos so¬ mos de un mismo parecer y saldrémos del paso con solo presentar una escritura de composición. D^. Ger, y Mal, ¡Que cosa tan rara, que convenio tan singular! D*'*. Ger. Aparte. Le he de perseguir hasta mas no poder. Escena vii. Dichos^ Sidler y Compañeros. Sid. Vaya con Dios, por fin ya están VV. de acuerdo? Mal. Si , no es mala composición. Sid, Pues como... acaso está siempre con sus ideas matrimoniales? MaJ. Ahora mas que nunca. Sid. Pues entonces , querido mió , no hay mas que tener paciencia; pero mira, ahora sal¬ go del salón donde estaba la novia , y a fe á fe que no es mal bocado : te aseguro que si no fuese , porque como suele decirse , no hay cosa por fuerza que sepa bien , yo se¬ ria el primero en celebrar esta unión. Mal. No , no , bien lo puedes escusar. Sid. Pero hombre , tómalo con resignación... y sobre todo , aquí estamos nosotros que de algo te hemos de servir. Mal. Como les parezca á VV. ; sabe Dios que no me opondré á que me roben VV. mi muger, D^. Ger, ¡Que iniquidad! Mal. Pero no se lo aconsejo á VV, porque esta señora es muy capaz de entablar con¬ tra VV. una demanda en resarcimiento de intereses y perjuicios. Sid. Es imposible. Mal. Y como hoy mismo nos vamos á divor¬ ciar , quizás mañana á tenor de las leyes de esta tierra, les obligará á VV. a ca¬ sarse en segundas nupcias. a ^^4) D . Ger. Casi enfadándose. Caballero sepa V ( reportándose ) pero no señor , no , diga V, lo que quiera , no me hará V. perder del estribo... soy demasiado dichosa , pues al fin nos casamos con V.... Si señor... nos casamos con V. Sid, Vaya que la muger es como un peder¬ nal! Mal, {^Aparte, ) Si no fuese mi íia. .. si no fuese mas que mi tio , como le hubiera he- chado ya por la ventana... quien está aqui? Escena vih. Dichos y Fritz, Fr. Señora : acaba de llegar un correo de la Casa Real, Mal, á Sid, Ay amigo que esperanza ! D . Ger, Aturdida* ¿ Que novedad puede ha» JTr^e dos cartas de S. A. , una para el señor Salsbak que debe hallarse aqui, Ger, Bien está : ya me figuro lo que se¬ rá... yo misma se la entregaré, {la toma) Fr, La otra tiene el sobre para el señor Ba¬ rón de Malzen. Mal, Dámela pronto... que haces hombre?... parece que no te atreves á llegar. Es que veo el látigo de esta mañana. Mal, Toma la carta. Suelta majadero... Ben¬ dito Dios , esto es lo que yo esperaba, al fia llegó la mia, D\ Ger. Que dice ? Mal, Si señora, digo que escribí al Príncipe (í5), recordándole mis servicios y los de mi pa¬ dre , y pidiéndole encarecidamente que ne¬ gase su consentimiento á un enlace tan desigual. D‘^. Ger. Habría V. tenido valor?... Mal. V. me hizo condenar , y yo he acudi¬ do al recurso de gracia especial, D-. Ger, Es imposible que un Soberano co¬ meta una injusticia tal. Mal. Que ha abierto la carta entretanto y la ha leído aprisa. [ Dios mió ! Todos. ¿Que viene á ser? Mal. Leyendo con aflicción, w Mi querido Ba¬ rón : hay un poder superior al mió que es el de la justicia, ella ha decidido y á mi me toca callar y dar el primer egem- plo á mis vasallos del respeto que se de-» be á los tribunales. El Gran Duque,” j Que arbitrariedad! Sid. i Que tiranía ! D^, Ger. Oh Príncipe justiciero ! Príncipe mag¬ nánimo ! el mejor de los Príncipes I Ma¬ ñana mismo voy á arrojarme á sus pies... Entretanto no hay mas que ocuparnos del casamiento; pues la hora ha llegado ya. Tranquilízese V. , señor Barón , vamos á dejarle á V. un momento para que pue¬ da V. arreglarse ; pues ya me figuro que este trage... Mal. Este tráge , señora , está perfectamente bien , y no es mi ánimo mudar en manera alguna. D^. Ger. Como le parezca á V. ( Aparte. ) Este es otro agravio que nos quiere ha¬ cer... á bien que lo mismo se puede ra- (46) biar de trapillo que vestido de gala , y aquí va llegando ya mi venganza... la novia se pesenta ya. EsC£NA IX. Dichos , gentes de la boda , Salsbak lle¬ vando á Luisa de la mano : ésta en trage de novia. Sais, Vamos , ánimo señorita : á que viene esta turbación ? Ger. A Luisa, Sosiégate hija mía , no estoy cerca de tí ? Sais, A D^. Ger, No puede V. figurarse lo que me ha costado ; pero por fin gracias á mi elocuencia, D^. Ger, Bien está. [A Luisa,) Cuidado con que te vea llorar... no sabes tu cuanto le barias gozar. Sid, A Mal, No te decia yo que no estaba mal , principalmente asi,., con los ojos caí¬ dos. Tdal, Mirándola con despecho. Quieres ca¬ llar? un airecillo hipocriton. D^. Ger, Vamos andando señores, ya nos es- tan esperando en el Oratorio. ( A Sals¬ bak, ) Cuide V. que luego que concluya¬ mos está prevenido ese convenio para la separación , ya estamos de acuerdo sobre ello y mire V. que esto corre de su cuenta. Sais, Descuide V. en mi puntualidad, Ger, Y luego.,, ah , ahí está una carta del Gran Duque que acaban de traer pa¬ ra V. ( ar) Sais, Pudiera ser !... mi despacho de conse- gero... mis títulos de nobleza ! Todos, Vamos... vamos pues. Sid, á Sais, Y diga V. ; el amigo de la fa¬ milia no quiere venir?... Sais. No señor , yo me quedo aqui. Mal. Claro está... el que no está condenado á ello... D^. Ger. Vamos señora Baronesa... Señores echis^nos á andar. Malzen convida á Sidler á que de la ma¬ no á Luisa : Doña Gertrudis se enfada de verla acompañada por Sidler, Malzen dá la mano á Doña Gertrudis que la toma con una satisfacción afectada , y salen todos .por el fondo. Escena x. Salsbak sentándose, A fe que estaba deseando que se fuesen ; por¬ que en presencia de tanta gente no hubie¬ ra podido ser feliz con conveniencia. Cuando pienso que tengo aqui... en la mano , mis títulos de noble , el pecho me esta latien¬ do como el pulso de un enfermo. Mis tí¬ tulos de nobleza !.*. que aturdidos quedarían si lo supieran esos mequetrefes de esta ma¬ ñana... ese Barón de Malzen... y sobre to¬ do mi Padre... el maestro de escuela si pu¬ diese resucitar... ya está rota la oblea.... será sin duda de la cancillería... mas que veo!... es del propio puño del Príncipe... que honra tan grande... leamos... ííElBa- ron de Malzen ha solicitado mi protección contra la familia Barneck , de la cual es V. el amigo y consultor: he debido respetar la Justicia rehusando mi intervención , sien¬ do ademas una satisfacción para mi que ^e verifiquen estos enlaces entre las fami-r lias ricas y la nobleza de mis Estados ; Ecsijo pues que este casamiento , por otra parte tan indispensable y se efectúe este mis^ mo dia.” ( Interrumpiéndose, ) Tam« ien es esta mi intención y S, A. va á quedar complacido , supuesto que en este mismo instante, que Ies pete 6 no, los esposos re¬ ciben la bendición del cura, {Lee,) «Pero no ignoro que en tales circunstancias la ley de estos paises permite .en algunos ca¬ sos una separación á la cual el Barón quiere acogerse.” ( Interrumpiéndose ) Este es el solo punto en que está de acuerdo con su niuger. ( Lee. ) « VTa el escándalo de este asunto ha sido harto trasendental ; y esta se¬ paración no haría mas que aumentarlo y esto es lo que de todos modos quiero im¬ pedir contando para ello con su mediación de V.” ( Se interrumpe. ) ¡ Mi mediación !... {Lee.) n Estoy tan intimamente persuadido de que su celo de V. y su influjo produ¬ cirán este feliz resultado, que me ha pa¬ recido oportuno diferir lo que V. solicita hasta tan dichoso momento.” ( Interrumpién¬ dose, ) í Válgame Dios ! ( Lee. ) « Pero puede V. estar cierto que al primer alumbramiento que resulte del matrimonio que hoy se ce¬ lebra, V. obtendrá esta gracia que ademas le es á V. debida bajo tantos otros aspectos.’^ ( ^9) [Pues estamos buenos! ¡ Vaj'a que ei en- carguillo tiene pelos! Pero el Príncipe en que está pensando ? yo que debo dar egem- plo en los tribunales... yo conciliador... yo reunir los litigantes... vaya que... Bien, lo haré supuesto que un Soberano lo ecsige... si... haré de modo que celebren sus paces... pero cuantos otros me lo pagara'n !... ya se ve , mi nobleza depende de este paso... si, pero y la tia ?... la tia... la muger mas te¬ naz del Universo... como se puede desar¬ mar... y ellos que se apestan reciprocamen¬ te... un alumbramiento... ya ha habido uno... ( Lee, ) Que resulte del matrimonio que hoy se celebra...” Esto está claro como el sol... el primero no entra en la cuenta... me parece que los oigo venir... si , es la boda que está de regreso. ( se levanta, ) Escena xt. Salsbak^ Malzen ^ Luisa ^ Doña GertrudiSj Sidler , Fritz y Comparsas, Los novios end¬ itan dándose la mano ; pero luego Doña Gertrudis los separa, Sid, En fin ya están unidos; ojalá sean tan felices como desea nuestra amistad. Todos, Vivan , vivan ios novios. D‘'^. Ger, á Sais, Ya triunfé. Mal, Señora , ya ve V. que me he resigna¬ do á mi dura estrella; su sobrina de V. es ya mi muger. Sais, j Pobre muchacho! Mal, Ahora no queda mas que reclamar el ( $0) favor que V, me ha prometiólo : espero que el convenio de divorcio estará pronto ya. D^. Ger. Y yo reclamo cuanto antes su pre¬ sentación. Sais. Aparte, Cáspita que aprisa van... {Alto.) un instante. Ger, Luego podemos firmar. Mal. Esta misma noche. Ger. Ahora , ahora mismo. Sais. Pasando entre Doña Gertrudis y Mal- zen. No puede ser , señores , no puede ser : la ley es positiva y formal , y ecsige que antes de la separación , los esposos hayan pasado veinte y cuatro horas bajo un mis¬ mo techo para asegurarse de la veracidad de la oposición de sus sentimientos.. Mal, Esto es una tiranía. D^. Ger, No señor , de ninguna manera. Sais. Prefiere V. pues que el matrimonio sea válido é indisoluble? D®. Ger. Hombre no ; eso seria peor. Mal, Que suerte tan inicua 1 he de pasar tan¬ to tiempo cerca del obgeto de mi desgracia. D^. Ger, No sé si tendré paciencia para ver¬ le tan cerca de la que ha hecho tan in¬ feliz. Sais, Aparte, Y yo espero que esto mismo hará mi felicidad. Mal, Conque no hay remedio ? es menester esperar á mañana ? Sais, O no separarse jamas. D^. Ger. Vamos pues, vamos Luisa, retírate á tu aposento. Mal, No dudo que el mió estará lejos de to¬ da comunicación. (3* ) D’. Ger, Si señor , nosotros vamos á Flandes y V. á Lombardía. Sais, Pues... un palmo de camino para lle¬ garse á juntar. ¡ Que cuadro ]... Que feli¬ cidad conyugal! D^. Ger, Le parece que nos ofende mas; pero estoy leyendo su corazón y veo la rabia que le devora. Mal. Marchándose. Señores muy buenas no¬ ches. Sid. Siguiendo a Malzen. Vamos que yo nun¬ ca te abandonaré. Todos. Buenas noches ; buenas noches. Vánse por lados opuestos menos Salsbak que se sienta en una silla en ademan de pensar. Fin del primer acto. (3a) ACTO SEGÜNDO. Cuarto de Luisa con alcoba en el fondo% dos puertas laterales , la de la derecha para el cuarto de la tia y la de la iz~‘ quierda para la entrada general, Al fondo dos balcones , á la derecha cerca de la puer^ ta un tocador con dos velas encendidas* Escena i. Luisa en trage de mañana , sentada al tocador , apoyada sobre la mano, Salsbak abriendo la puerta principal. Sais, Se puede entrar ? ( Luisa no le vé y él acercándose repite, ) Se puede entrar ? Luisa, Levantándose, ¿Era V. señor Salsbak? Sais, Perdone V. si me presento de este mo¬ do ) pero como no la hemos visto a V. ni al almuerzo ni á la comida , estaba con ansia de saber de la señora Baronesa... por¬ que ahora es V. Baronesa... y diga lo que quiera la señora tia , este dictado suena muy agradablemente al oido. Luisa, Confio que esta noche ya no me lla¬ mará V. asi. Sais, No? ignora V. que estas cosas son in¬ delebles?... inmortales... cuando se ha lle¬ gado á ser Baronesa , aun que no haya sido mas que un cuarto de hora , ya es imposi¬ ble dejarlo de ser. Luisa. Pues mire V, yo no le hago caso... lo que importa es que la separación quede ( 33 ) provista esta misma tarde. Sal¿» Aparte» He aqui la dificultad... como lo haremos para que estas gentes se entien¬ dan ? Luisa, Mirándole, Me parece que está V, al¬ go cabiloso: ¿acaso hay que temer? Sais, Nada»., no señora no... VV. están tan perfectamente de acuerdo , que la separación es inevitable. ¿ V. no le ha visto desde ano¬ che ? Luisa, ¡No faltaba mas! Sais, Aparte, Pues yo tampoco. ( alto, ) Mi¬ re V. le he encontrado ahora mismo , y me ha parecido que deseaba hablar con V. Luisa, ¿ Conmigo ? Sais, Con V. , y me ha encargado que solicite una entrevista de un momento. {Aparte.') Estoy seguro que mas quisiera ahorcarse. Luisa, Que dice V. ? solo de figurármelo me estremezco. Sais, Estremecerse?... pues porque?... no es¬ toy yo aqui á todo trance Dios me libre de aconsejarle a V. que quiera a su marido 5 pero oirlei.. si no para V., pue¬ de ser Util para otros... para el Mundo,., el honor de la familia,.. Luisa, Señor Salsbak , yo no tengo su espe- riencia de V. , y conozco apenas este Mun¬ do que V, pregona , y que me castiga de una culpa agena. Me dicen que para de¬ jarle satisfecho era indispensable un matri¬ monio , un publico desagravio y si bien me repugnaba creer que una persona que no tiene mi aprecio pudiese devolverme la honra , cuando él es el tínico que se ha 3 ( 34 ) . , deshonrado , he obedecido , he consentido a este enlace , pero con la condición de que deba romperse sin la menor demora. Ahora pues yo soy la que creo mi decoro y mi honor empeñados en reclamar esta separa¬ ción que con tan justa causa las Leyes no me pueden rehusar... mi tia me ha citado para este objeto.,. V. me permitirá que pase desde luego á su aposento. {Fase») Escena ii. Salshak» Vea V. , no faltaba mas sino que también esta se pusiese en la cabeza de ser tiesa y testaruda. Luisa que siempre he cono¬ cido tan dócil, tan sufrida, tan... solo el matrimonio puede hacer tales milagros... el marido á la derecha y la muger á la izquier¬ da... buena introducción para mi patente de nobleza... y que no hay que decir que estos muchachos, no parezcan nacidos el uno para el otro... el mismo orgullo.,, la mis¬ ma tenacidad... y que estoy cierto que se querrían muchísimo si no se aborreciesen tanto. No desmayemos sin embargo... qui¬ zás á fuerza de enredarlo todo... muchas veces me ha salido bien y... pero chitito... aqui viene el paciente... g hubiera tal vez mudado de intención? (35) Escena iir, Salsbak ^ Malzen introducido ' por Fritz, Mal» A V. estaba buscando. iSn/í. Que es Jo que se le ofrece á V. caba¬ llero mío?... es sin duda muy urgente, cuan¬ do viene V. hasta el aposento de la novia. Mal» Este es el aposento?... pues si lo hu¬ biese sabido... Sais» Y porque?... Me parece que está V. autorizado á entrar en él. Mal» No será por largo tiempo... las veinte cuatro horas han concluido ya , y solo falta que firmemos el convenio para poder¬ le presentar.,, acabemos pues de una vez... para que, estando ya ensillado mi caballo, me pueda marchar esta misma noche. Sal's» {Ap») Si digo que la simpatía no puede ser mas cabal. ( Alto mirando el reloj ) Per- mitame V. señor Barón... faltan todavia tres cuartos de hora. Mal» Con impaciencia» ¿ Si querria V. ?... Sais. No que en cuanto á nosotros esto sea,., pero se requiere á lo menos el tiempo ma¬ terial para redactar el convenio. Mal» Es inútil... aqui le traigo yo. Sais» Tan pronto ? no hay nada que decir... ( Toca la campanilla. ) Mal. Que hace V.?... no le quiere V, leer? Sais» Mi deber es ante todo someterle al ecsá- men de la tia de Ja señora Baronesa. ( A Fritz que asoma») Lleve V. esto á su ama. Fritz entra en el cuarto de Doña Ger») * ^ (36), Y supuesto que ya está todo concluido , no veo porque se niega V. á la conferencia que pide la señora de Malzen. Mal, La señora de Malzen ? SaU, Si señor... su esposa de V. desea im rato de conversación antes que V. se va¬ ya... sin duda se lo han dicho á V. Mal. A mi , no. Sais, Pues yo se lo digo á V. ahora. ( Apar¬ te,) Ya nada se arriesga supuesto que no puede ir peor. Mal, Pero hablarme... de que’? Sais, Claro está,., de intereses comunes á en¬ trambos. Mal, Jamas lo podrán ser. Sais, Del niño... V. sin duda no ha olvida¬ do que tiene un hijo... un hijo!... sabe V. señor Barón... conoce V. todo lo importan¬ te , lo sagrado , lo patético de un vocablo tan augusto ?... los deberes que impone*? Mal, Hombre... no... Sais, y cuantas dichas podia prometer para la vegez... particularmente si tuviese V. otro... otros muchos... porque ya sabe V. que el Cielo protege las familias numerosas. Mal. Impaciente, Bien está.., ya he cuidado de asegurar la suerte de mi hijo en cuan¬ to ha estado en mi , y por consiguiente esta entrevista es’ del todo inútil. Sais. Perdone V... es por lo menos indispen¬ sable. Mal. Señor mió... Sais, Y V. es demasiado caballero para... Mal, Enfadado. Vive Dios que... Sais, Precisamente aqui esta la señora Baronesa. ( 37 ) . Mah Deteniéndose. Por vida de..,. Escena riir. Dichos y Luisa, Luisa. Viendo al Barón. ¿ Que veo ? Sais. Aparte. El Cielo me la envia* Mal. Me han cogido... he caído en el garlito. Luisa. A Sais. Ah... Señor Salsbak !,.. Sais. Bajo. Crea V. que no es culpa mía, señora Baronesa , mil veces le he querido hechar; pero ha insistido tanto... mire V. si le oye , acabará V. mas pronto. Luisa, Válgame Dios.,, y sabe V. que quiere ? Sais. No señora... no lo sé. {Aparte.) Ni él tampoco. ( Tendo á Malzen. ) Me parece que no será necesario que le recomiende á Y. mucha calma... mucha moderación. { Ba~ jo á Luisa, ) Animo señora. ( A Malzen, ) Me voy. {Aparte enjugándose la frente.) Señor, tomarse tanta molestia por los hi¬ jos del prógimo... quizás acabarán por en¬ tenderse. ( Entra en el cuarto de Do-^ ña Gertrudis, ) Escena v, Luisa y Malzen. Mal, Cierto que es el caso mas insulso... que querrá de mi esta muger ? Luisa á querrá decir? Mal. Sea lo que fuere no hay mas que oirla. Luisa, Ya que lo ecsige dejémosle decir. (38) Momento de silencio. Mal, Cuanto le cuesta empezar. Luisa, Como se está consultando. Mal. Ya veo que será preciso ser géneros ( y venirla á socorrer. ( yd Luisa, ) Conque señora , parece que desea V. hablar con¬ migo ?... Luisa, Aturdida, Yo caballero me parece que este deseo viene de V. Mal, De mi ? jamas he tenido tal intención. Ljuisa, Picada, Vaya , señor Barón , que este último rasgo completa su obra de V, Mal, ¿Que quiere V, decir? Luisa, Nada , ya estoy acostumbrada á ello... no quiero culparle á V... todo lo que he esperimentado hace tres años, todo lo que he sufrido por V. , no me dá derecho al¬ guno a su afecto de V. , ya lo sé ; pero tal vez me lo pudiera dar á las precisas consideraciones. Mal, { Señora 1... Luisa, No ignoro el ddio inestinguible que V. me profesa ; pero confiaba al menos en el respeto general que el Mundo tributa á nuestro secso : no porque fuese yo , sino porque tal es la costumbre de la política, creia que toda muger , aun que fuese la propia , debia esperar sus atenciones de V. Mal, Titubeando, Le juro á V. , señora , que jamas ha sido mi intento empeorar nuestra penosa posición... harto dolorosa es... he creido.,. me habian dicho... me han engaña¬ do... ya lo veo... y si alguna espresion mía ha podido ofenderla a V. , bien me lo puede V. perdonar. ( Conmovido,) Soy tan infeliz... Luisa. Bajando los ojos. A lo menos no di¬ rá V. que tenga yo la culpa. ( Malzen la mira y baja también los ojos. ) Si se hu¬ biesen seguido mis consejos, crea V. que nunca hubiera V. tenido que responder en los tribunales: la publicidad y el escándalo nunca favorecen á una muger, aun cuando esté la justicia de su parte... su triunfo nunca puede compensar lo que arriesga ; pero no ha estado en mi el impedirlo ; solo he podido conseguir que la cautividad de V. fuese de poca duración , y merced á mis instancias... en breve va V. á recobrar su libertad. Mal, Confuso. Señora , también me toca á mi justificarme , y crea V. que mis procedi¬ mientos... Luisa. No hay necesidad de ello ; ojalá lo ol¬ vide V. todo como procuro yo olvidarlo. Mal. Confuso y con • despecho aparte. Vaya que aun era mejor el desenfreno de la tia, que este tono de resignación que le hace á uno mas culpado. ( A Luisa, ) A lo me¬ nos permítame V. que la esplique... Luisa. Con emoción. Oh no , no , degémonos de esplicaciones , yo se lo suplico á V. ; solo deseo que tenga V. compasión de mi, y que abrevie estos penosos momentos... y si es cierto , como me han dicho , que ten¬ ga V. algo que pedirme... Mal. Si señora , si... antes de alejarme de es¬ tos sitios podré á lo menos abrazar á m hijo ? Luisa. Voy al momento á complacerle á V, Mal, Turbado, Todavía una sola palabra... no (40) sé como espllcarle á V... veo que íodavía soy mas criminal de lo que pensaba.... y siento haber enviado á su tia de V. , antes que V. le viese , ese convenio que debe fijar para siempre... Luisa, Cuando se lo trageron yo estaba en su aposento y le he podido leer. Mal, V. le ha leído? ah señora, disimule V. la dureza de algunas espresiones.... le escribí en un momento de ecsasperacion,,.. sin duda V. se habrá ofendido ?... Luisa, No ; pero he hallado en él ciertas co¬ sas que no rne han parecido regulares , y me he tomado -la libertad de mudarlas. Mal, Todo lo apruebo desde este instante. {Aparte,) Cuanto mas la oygo mas aver¬ gonzado estoy de mi conducta. ( A Luisa, ) No me pesa , señora , el confesar al fin, que injusto en mis sentimientos, desde que un fatal enlace ha debido reunir nuestros destinos, todas las culpas han sido mias, Luisa, Y yo he tenido en cambio todos los pesares , y prefiero la dote que me ha ca¬ bido. Mal, Ah señora , crea V. que si estuviese en mi.... Luisa, Bien está.., veo su amigo de V. que sin duda viene á devolverle á V. aquel escrito. Escena vi. Dichos.^ Sidler entrando por la izquierda, Sid, Victoria 5 mi querido amigo, aquí está (40 el benéfico instrumento... Mal, Quieres callar? Sid, Viendo á Luisa, Per<3one V, señora.... perdone V... quise decir el doloroso con¬ trato que una cruel necesidad... Luisa, Me parece que puedo retirarme. Sid, Porque motivo? ya que estamos aqui to¬ dos juntos, mejor fuera firmar. Mal, Si , pero... ( mirando el papel, ) Pri¬ mero es preciso borrar ciertas frases... [ que veo Ül Señora es esto de su mano de V ? Luisa, Con turbación. Si señor. Mal, Dios mió! conque V. pretende que ape¬ sar de nuestra separación , haya entrambos comunidad de fortuna ? Sid, 3 Seria posible ? Luisa, Lea V, señor Barón , verá V, que no se me debe ningún agradecimiento: nada he hecho por V. Mal, Lee, « Esta donación , que mi tia apro¬ bará sin duda , la hago de espontánea vo¬ luntad , no por un hombre que no puedo ni querer , ni tener en aprecio , sino solo llevada de mi amor hacia mi hijo : no quiero que el hombre de quien ha recibido los tí¬ tulos y el nombre, se halle en un estado indigno de su clase y de su nacimiento , y sobre todo no quiero que mi hijo pueda un dia echarme en cara la pobreza y desgra¬ cias de su padre. Sid, Váya , que es un rasgo de generosidad! Mal, O por mejor decir una afrenta : no señora, no lo acepto, ni lo aceptaré ja¬ más ; y cualesquiera que sean mis errores ó mis culpas, no me parece que merezcan (44) tal escaso de humillación : á lo menos díg¬ nese V. escucharme. Escena vii. Dichos , Doña Gertrudis dando el brazo á Salsbak» D^. Ger. Caballero , ya no hay paraque , la hora ha pasado ya. Mal, ¿ Como es eso ? D^. Ger . Si señor , gracias á Dios mi sobri¬ na está ya libre, y desde este instante tie¬ ne V. permiso para tomar el portante. Mal, Es demasiado temprano todavía. D^, Ger, Como temprano ? cuando todo está convenido, resuelto, cuando la separación está por ambas partes aprobada... Mal, No señora , no lo está... su sobrina de V. no ha firmado todavía. D^. Ger, Tomando el papel. Esto será cosa de un momento: vamos Luisa. {Le dá una pluma,) Sid, Permita V. que... Sais, Un instante... Mal., A Luisa, Señora... en nombre del Cielo... yo se lo suplico á V... no firme V. antes que yo me pueda disculpar, { Luisa firma,) Sais. Ya ha firmado. Mal, Dios mió 1 D^. Ger , Presenta la pluma á Malzen, A V. toca ahora , Caballero. jyial. Toma la pluma , piensa un instante y luego la arroja. No señora. D^, Ger, Como no ? (43) Mal, No firmare, Sid. Hombre que es lo que estás diciendo ? Sais, Aparte, Perfectamente. Mal. Digo que no quiero firmar un acto que me deshonra: basta leer la clausula añadida por su sobrina de V, D^. Ger, Ignoro lo que sea; pero lo aprue¬ bo sin quererlo saber: Ja baronesa de Mal- zen solo puede querer lo que sea justo y honroso, conque asi terminemos esta con¬ tienda , y firme V. sin mas retardo. Mal, Enfurecido, No señora no; repito mil veces que no, D^. Ger, Pues no faltará quien le obligue á V. á ello. Mal. Esto está todavia por ver. D^, Ger, Los tribunales lo decidirán. Mal, Asi será ya que V, lo quiere. D^. Ger, Litigaremos. Sais, Esto es lo que hay que hacer. Todos, Si señor litigaremos. Sais. Un pleito, que felicidad!..,, y que es materia de nunca acabar. Sid, No ve V. que es su marido ? D^. Ger, No señor. Sid, Conque no ? pues el caso es esíremado... me parece que antes que se decida legal¬ mente su calidad , la novia tendrá lugar de quedar viuda. Luisa, Temblando, Tia por amor de Dios. D^. Ger, Enfadada. Pero has visto una rareza igual ? ha sido preciso obtener un auto for¬ mal paraque se casase.., se requiere otro para que se separe , y quizás también se necesitará la misma formalidad para que... (44) No importa , señor mío , iodo se conseguirá y mañana sin mas tardar irá mi primer recurso... Señor Salsbak.... Sais, Señora aqui estoy siempre dispuesto ; pero no fuera mejor probar antes una concilia- ciori* D^. Ger, No señor, de ninguna manera; quie¬ ro entablar un pleito... un pleito si señor... y entretanto caballero espero que se va V. á marchar... es ya de noche y tiene V. su caballo ensillado hace mucho tiempo. Mal, Si , pues bien puede esperar... no se canse V, , no me he de ir sin hablar an¬ tes á mi muger. D^. Ger, Su muger ! Sais, Ya se vé , su muger provisionalmente. Mas adelante se verá. Mal, Mientras dure la causa ni V. ni nadie puede impedir que yo sea su marido y me parece que tengo derecho... D^. Ger, No señor no tiene V. ninguno. Mal, Pues la hablaré. D^. Ger, ¿ Apesar mió ? Mal, Apesar de todo el género humano. {Se sienta, ) Aqui estoy... en su aposento... en el aposento de mi muger , y no hay poder en la tierra que baste á hacerme salir. Ger, Viendo que Luisa no se encuentra hien, Luisa.,, hija... que es lo que tienes? lo vé V.? la pobre se va á desmayar. Mal, Tendo hácia Luisa, Infeliz de mi !... D^. Ger, Salga V. , salga V. , yo se lo man¬ do... prefiere V. verla morir ? Sais, Retírese V, señor Barón ; al instante nos verémos. ( 45 ) Síd. Amigo mió, cede á la circunstancia ; va- mos yo te consolaré. Mal. Ya que no hay otro recurso me voy ; pero no lo dude V. señora , dentro de po¬ co volveré. Escena viii. Doña Gertrudis y Luisa, D^. Ger, Volveré !.,. quisiera que lo llegase á probar. Luisa, Tia ; pudiera V. creer... D^, Ger, Baladronada sin ton ni son ; pero á Segura llevan preso... voy a poner mi gen¬ te en vela toda la noche, Luisa, Ay tia de mi alma, que escena tan cruel ! D^. Ger, Pobre muchacha !... pero me parece que me he portado bien ; y esto que no sabia , ni de que se trataba ni el motivo de su resistencia. Luisa, Yo se lo esplicaré á V. ; pero es pre¬ ciso confesar que ha obrado con delicadeza y como hombre de bien. D^. Ger, Ya... á ti te parece eso ; pero yo tengo acá otras sospechas. Luisa, Tia que quiere V. decir? D^. Ger, Digo... asi una idea que me ha ocur¬ rido de repente y que completaria nuestra venganza ; has visto su turbación ? sus mi¬ radas ? á que está enamorado de tí ^ Luisa, De mi !... D^. Ger, No sé lo que darla paraque fuese ver¬ dad... como me habla de complacer en ha¬ cerle desesperar... Luisa, Pues mire V. yo no tengo ese deseo* D‘^ Ger, Pues señorita V. hace muy mal : San¬ ta Susana si lo estuviese de mi 1... vamos á Dios hija mia, á Dios... sosiégate y no pases pena de nada , pues todo queda á mi cargo... el pleyto... la separación... tu , pa¬ ra tu consuelo , piensa tan solo que ya le tenemos furioso... desesperado... j que satis¬ factoria es la venganza!... ; que noche tan agradable voy á pasar ! ( Da un beso á Luisa y se vá á su aposento, ) Escena ix. Luisa, Vaya que mi tía tiene unas rarezas!.,,, y lo que acaba de decir... esa turbación... cosa estraña !... también me lo habia pare¬ cido á mi..., y si fuese cierto ?... este seria un nuevo motivo para apresurar la sepa¬ ración... si 5 sin duda... la indiferencia de¬ be ser ahora mi linica venganza. ( llaman quedito á la puerta. ) Me parece que han llamado... ¿quien puede ser á estas horas? ( llaman mas recio. ) No es posible dejar de responder... ¿quien es?.,. Sais, Desde dentro. Yo soy , señora Baronesa. Luisa. Esta es la voz de Saisbak... Dios mió que me querrá ? Sais, Con voz baja. Si no está V. acostada tengo que decirla á V. dos palabras: es cosa muy urgente. Luisa, Abriendo, Este buen hombre va á dis¬ pertar á mi tia,.. por Dios señor Saisbak, no haga V. tanto ruido. Escena x. Salsbak y Luisa, Sais, Disimule V... creí que estuviese V, dur¬ miendo. LuisUi Que es lo que trae á V. á estas ho¬ ras ? Sais, Doña Gertrudis está ya recogida?., mejor. Pero diga V, , á que son tantas pre¬ cauciones ? que me quiere V. decir ? Sais, Una cosa muy delicada... el señor Ba¬ rón... Luisa, Y qué ? Sais, Es menestar que V. sepa que ya le acom- . pañé hasta la puerta principal , que luego quedó cerrada. Luisa, Gracias á Dios que al fin se fue. Sais, Todavía no. Luisa, ¿ Que dice V. ? Sais, Que acabo de hallarle en el parque cu¬ yas tapias ha trepado sin duda á riesgo de romperse el pescuezo : quiso quedarse ; pero yo le he contestado... él ha insistido... yo soy abogado... el esta enamorado... tiene el grito mas alto que yo, y como nos podían oir , he tenrdo que darme á partido... ha consentido en marcharse á condición que yo me encargaría de una carta. Luisa, V. no debía consentir. Sais, Entonces V. ha de preferir que pase la noche debajo de su ventana de V. don¬ de está todavía. (48) Luisa, Valgnme Dios! el Barón? Sais, y nada menos que espuesto á ¡os tiros del cazador, que puede fácilmente tomarle por un malhechor , y encargarle un balazo. Luisa, Dios mío! entonces mejor era tomai- Ja carta? Sais, Y esta ha sido mi resolución ; en con¬ secuencia tenga V. la bondad de admitir esta esquelita de pliego entero que ha es¬ crito con lápiz delante de mi, con mas ve¬ locidad que yo mis pedimentos , que es cuan¬ to se puede decir. Luisa, Bien está ; demela V. (piorna la carta, ) Sais, Aparte, Bueno va... toma ?.. mis asun¬ tos no se presentan mal. Luisa, Rompe la carta sin leerla y echa los retazos al suelo. Sais, Aparte, La rompe?.. Dios poderoso, ahora si que mis asuntos no se presentan bien. Luisa, Que tiene V.?.. está V. como espan¬ tado. Sais, Yo? no señora no. {aparte) Pobre da mi al ver rasgar este billete me ha pare¬ cido que hacian pedazos mi suspirada ege- cutoria. {A Luisa) Conque señora, este es el caso que V. hace de tal escrito? Luisa, Si señor. Sais, Sin embargo, señora, me parece::; Luisa, No quiero escuchar ni una palabra mas::: y que se vaya sin mas tardar. Sais, Voy á decírselo: mientras pueda hacer su retirada sin ningún tropiezo;;: ( Luisa hace un movimiento^ Salshak se detiene) ¿ Tiene V. algo que mandarme ? (49) Luisa» No señor. Sais, Buenas noches , señora Baronesa. Luisa, Buenas noches , señor Salsbak. Sais. léndose. Mientras pueda hacer su reti¬ rada sin ningún tropiezo. Escena xr. Luisa cierra la puerta. Cerremos esta puerta.., todavía estoy tem¬ blando... tanto atrevimiento empieza á dar¬ me que pensar,,, (se sienta) pero ese Ba¬ rón,.. que tiene?... que capricho le mueve á ?... nada... solo por espíritu de contra¬ dicción. ., gracias á Dios que al fin se acabtS y ya nos ha dejado en paz : es menester procurar que mi tia ignore esta ultima es- travagancia... estos retazos podrian quizás descubrir.,. ( los coge ) un pliego entero... Salsbak tenia razón., aquí está., como ha po¬ dido escribir tanto?., que me podrá decir?... {lee) i>Luisa: A lo menos no gasta cumplimien¬ tos. w Luisa : V. sin duda me aborrece , y nunca será tanto como yo me aborrezco á mi mismo... haber desconocido tantos echizos: tantas virtudes... ¿ será suficiente mi vida para espiar tales injusticias?” Seguramente que no. He visto á nuestro amado hijo... con que emoción... con cual deliciosa sor¬ presa he hallado en él todas las facciones de un culpado.” Es verdad , es su mismo retrato. « Las mías quizás le parecerán á V. menos odiosas con la vista de tan ¡no¬ cente objeto ; no puedo espresar lo que pasa . 4 por mi desde estos últimos instantes., tengo mit cosas que decirla á V.... es indispensable que nos veamoSt.. sé que arriesgo en ello mi vida; pero estoy resuello á arrostrarlo todo 5 y aun cuando debiere perecer á los ojos de V.” (se oye un Uro) ¿ que es es¬ to ?... Dios mío! ¡infeliz!... sin duda le han descubierto. ( ^bre el balcón de la iz^ quierda y se encuentra con Malzen*) Escena xir. Luisa y Malzen» Luisa, Retrocediendo, ¡ Ah !!t Mal, Quedo, No grite V., o estoy perdido. Luisa, Temblando, ¿Que veo? Mal, Quedo, Un guarda me persigue. ( entra ) Luisa, Dios mió! Mal, Sosiégúese ' V... me ha dado^ el quien ’ vive ; pero yo me he guardado bien de res— •ponder... asi es, que tomándome por un ladrón , me ha disparado su carabina ; pero cubierto por una maleza , be podido alcan¬ zar el emparrado de este balcón. . Luisa, Apenas rae puedo teneí: 'en pie. ( Se apoya sobre una silla. Mal Cálmese V. Luisa, í Válgame Dios ! Mal, A la ventana de la derecha ‘ escuchando. Calle V... oygo abrir una ventana, Luisa, Escucha, Es la del aposento de mi tia. Mal, Escucha, Parece que está inquieta... pre¬ gunta... le dicen que es una alarma falsa,., íiátiy^ bien... encarga la mayor vigilancia... vuelven á cerrar la ventana. Luisa ^ { Respiro I M.al Cerrando la ventana. Todo está tranqui¬ lo otra \ez. (á Luisa) Ah señora , cuanto la he ofendido á V... que temores la estoy causando ! Luisa, 1 ur hada. Ya se ve ^ este modo de ve¬ nir es tan raro ; pero ahora que será de V.?;.. no dudo que va V. á marcharse al instante ?■' 3íal, Si , pero... por donde ha de ser ? Luisa, Por el mismo camino. Mal, Como? si los guardas están ahí : es im¬ posible escapar á su vigilancia , y me pa¬ rece que en tal apuro puedo implorar el , derecho sagrado de la hospitalidad. Luisa, Como?., ¿podría V. pretender?.. Mal, Será posible que deban pedirse tales be¬ neficios !.. yo juzgaba , fiado en su buen co¬ razón de V. , que un infeliz , aun que fuere un marido, debía esperar este ausilio de V. Luisa, No digo que no ; pero V. no se puede quedar aquí : es preciso que se vaya V. al instante... lo ecsijo... se lo mando á V, Mal, lendo á la derecha. Quizás esta puer¬ ta... Luisa, Deteniéndole. No que es el cuarto de . mi tia. Mal, I Cáspita! {lendo á la izquierda) pues esta... Luisa, Si, es la de la escalera, (va á abrir y se detiene ) Oigo andar. Fr, Desde dentro. Señora Baronesa.. Luisa, Es Friíz. (áO "Fr* Dentro, No se asuste V,. no es nada».» pero para que nadie entre , la señora tia me ha puesto en asecho en el corredor.,, conque duerma V. tranquila , pues ya estoy yo aquí. Luisa, Válgame Dios ! ¿ pues por que medio ? Mal, Yo no sé mas que uno : es á riesgo de la vida, {va al balcón de la derecha ) este balcón.. Luisa, Deteniéndole, No , no señor no , de ninguna manera : solo esto me faltaba*. Dios mió., que viesen salir á un hombre de mi aposento. Mal, lendo hácia Luisa, El marido seria el solo que pudiera enojarse y me parece que estamos seguros de él. ( sonriéndose ) Luisa, Señor Barón.. Mal, Pero ya que V. lo quiere me voy a quedar. ( se sienta ) Luisa. Ahora tendré yo la culpa si no se va!,. ( se sinta junto d la mesa ) Mal, Conque estoy en su aposento de V... en este aposento que debió sernos común., es¬ toy cerca de V. ; pero por caridad , como un desterrado, un fugitivo que á duras pe¬ nas obtiene unos instantes de hospitalidad, y mañana::: Luisa, Mirando el relox. Mañana está lejos todavía. Mal, Acercándosele, En cuanto á mi no sera lo mismo::: el tiempo me parecerá muy corto. Luisa, Espantada, Señor Barón:;: por amor de Dios::: Mal, Volviendo á su lugar. Tiene V, razón::: ya que me concede V. un asilo es mi de- ( 53) ber no procurarla la menor incomodidad::: descuide V.::: no la causaré ningún estor¬ bo::; me estaré::; aquí;:: en esta silla::: V. me lo permite señora?::; no es verdad? Luisa, Que otro remedio hay ? Mal, Que dulzura!::; cuanta bondad! {rno* mentó de silencio ) Señora’, no dege V. de descansar por mi ; conozco que en nuestra situación es bastante difícil ; siempre me han dicho , que el que tiene pleitos no duer¬ me , pero á lo menos nos es fácil hablar del nuestro ; porque ahora es V. la que quiere litigar;:: V. me obliga á defender¬ me ; pero la prevengo á V. que haré una oposición encarnizada , que buscaré todos los enredos posibles::; V. no me aborrecerá mas por eso.. Luisa, Mirándole, Vaya que me está V. lle¬ nando de confusión : me parece que nues¬ tros papeles se han trocado \ pues esta mis¬ ma mañana:;: Mal, lendo á Luisa, Ah ! no me hable V. de esta mañana::; de ayer::; ni de estos dos años;:; he sido un loco , un desatinado. Luisa, Y le parece á V. que tiene mas jui¬ cio ahora? Mal, No señora ; pero soy mas justo; porque al fin he aprendido lo que V. vale ; hay- ciertas preocupaciones que no quiero defen¬ der ; pero que debi respetar porque estaba en mi familia ; mi padre en este enlace veía una mancha para nuestro nombre. Luisa. Ya estoy:;; y V. ha tomado parte en su rencor. Mal, Mi padre era todo mi amor , y mi al- (54) fna preocupada siguió el impulso de la suya pero estoy cierto que hubiera adoptado mi actual desengaño , si hubiese un día podido conocerla á V. ; pero ya ve V. sin haberla visto jamás::: decidido á no admitirla á V. Ja pérdida de este pleito le ha llevado al sepulcro. Luisa» Levantándose, j Oh Dios! Mal. Juzgue V. pues de mis sentimientos con¬ tra este matrimonio, y diga V. si era legí¬ tima mi repugnancia. Confieso que cada ves que la afiigia a V, con mis. frenéticos pro¬ cedimientos me parecia dedicar una nueva venganza á la sombra de mi padre. Uno solo de esos suaves acentos ha mudado todas mis resoluciones, y me ha hecho conocer toda la inmensidad de mis errores. No tengo ahora mas que un solo deseo , que se ci¬ fra en obtener mi perdón ^ en reparar mis injusticias y en devolverla á V. á la feli¬ cidad. Luisa. A la felicidad!::: y quien le ha di¬ cho á V. que esto sea posible todavía ? Mal. ¡ Como í Luisa. Quien Je ha dicho á V. que este hi- menéo que V. quiere imponerme no sea un suplicio eterno para mi? Mal. 2 Que oigo ? Luisa. Sabe V, si cuando una suerte infausta proporcionó nuestro fatal encuentro, mi fa¬ milia habia ya dispuesto de mi de otra ma¬ nera? si yo misma habia hecho tal vez otra elec¬ ción en la que se fundasen todas las espe¬ ranzas de mi vida ? quien le dió á V. el derecho de mudar el destino de mis dias ( 53 ) . . y para reparar ‘tantos males ^ tan inauditas ofensas, que me ofrece V.? la mano de un hombre que conozco apenas... que me ha entregado al vilipendio , y que sin duda debiera aborrecer. Mal, Oh Dios!... V. puede querer á otro.... seria esto verdad... Luisa, Con frialdad, ¿que derecho tiene V. para conocer mis sentimientos ? Mal, No crea V. que me valga para ello de Jas prerogativas de un marido... desde este instante ya no lo soy ; pero por piedad ha¬ ble V.; no me dege V. mas j en esta duda cruel. Luisa, Con calma. Caballero , nada tengo que contestarle á V. Mal, Harto me contesta ^ste silencio de fri¬ aldad... oyga V. Luisa : yo la he ultraja¬ do á V... he sido la causa primordial de todas sus desgracias ; pero este solo dia com¬ pleta la mayor venganza que puede desear una muger... si gozase V. en su triunfo y mis tormentos.., (con fuerza) Yo la amo á V. Luisa, Que dice 'V ?' Mal, Con todas las fuerzas de mi alma : Desde ^ que V. se ha presentado á mis ojos como un ángel de dulzura... desde que he estre¬ chado á mi hijo en mi seno , no puedo es- plicar la mudanza repentina que se ha sus¬ citado en mi corazón: no puedo ya vivir sin V... y ahora es cuando pierdo mi espe¬ ranza para siempre... que V. me abandona... en fin... que está V. enamorada de otro... Luisa, ¿Quien se lo ha dicho á ¥.? (S6) Mah V. misma... su silencio misterioso..., Luisa. Porque le dá V. esta interpretación ? Mal. Con alegría. Cielos... pudiera ser... no tengo que temer un rival ?.. me lo jura V ? Luisa. Tampoco he dicho tal cosa. Mal. Y quien pudiera ser digno de tanta feli¬ cidad... Ah Luisa , si esta suprema dicha es debida al que la quiere á V... mas, na¬ die como yo está en el caso de aspirar á ella. Mi sangre, mi vida, todas están de¬ dicadas á la espiacion de mis pasadas culpas... todos mis dias están consagrados á adorar estos echizos... á merecer un delicioso per- don y quizás un dia convencida al fia de mi amor, V, me lo podrá conceder. Luisa. Turbada. No , no lo debe V. espe¬ rar... es inútil que se esfuerze V. en ablan¬ dar mi corazón , pues 'aun cuando yo pu¬ diese olvidar la memoria de tan repetidos agravios , mi tia , mi inflecsible tia nunca lo podría consentir : V. sabe que ha jurado un odio inestinguible que ha hecho solem¬ ne promesa de no perdonarle á V, jamás, y mi tia... sabe cumplir sus juramentos mu¬ cho mejor que yo... Mal. Dios de bondad... que es lo que acabo de oir ? Luisa. Pues yo que he dicho ? Mal. En nombre de mi amor... en nombre de un hijo amado... devuélveme este bien que me pertenece... Luisa... mi dulce Luisa... yo reclamo mis derechos... tu eres mia,., Luisa... no me resistas mas. Luisa. Tapándole la boca. Calle V... oygo ruido, {con ternura ) Calla... calla por Dios. Mal. Arrodillándose. ¡Oh suprema felicidad! Escena xiir. Dichos y Doña Gertrudis. Luisa. Aparte y turbada.^ Válgame Dios , es mi tia. {procura tapar á Malzen que per¬ manece arrodillado ) A donde va V. tan de mañana , tia ? D\ Ger. Ya hace tiempo que es de dia : ade¬ mas que tengo que anunciarte una visita : el señor Corregidor , cuya quinta esta tan cerca , acaba de llegar en este instante , pues como yo anoche le mande avisar. Luisa. Vea V... incomodarse á tales horas! D^. Ger. No lo creas... si para él es una dis¬ tracción... viene con la escopeta al ombro; pues es hombre que distribuye la Justicia y mata una perdiz con igual frescura. Ven que te están esperando. Luisa. Pero tia , paraque ? D^. Ger. Una formalidad esencial.,, se trata tan solo de renovar en su presencia tu de¬ claración de ayer. Mal. Tirándola el vestido. Oh no, no irás. Ger. Y delante los testigos que están ^ya avisados y nos esperan , que son los seño¬ res Sidler y Saisbak , para atestiguar que desde que has firmado tu separación , no has vuelto á ver á tu marido... lo que fᬠcilmente podrás asegurar* Luisa Turbada. Si señora. D^. Ger. Que no le has vuelto á hablar. Luisa. Si señora. (5«) D^. Ger, En una palabra , que no ha habido entre vosotros la menor contestación... ( para llevarla , y vé al Barón que tiene en sus labios la mano de Luisa. ) Jesús Jesús mío , que atrocidad ! Luisa, Tia , por amor de Dios... Ger, Y los testigos que van á llegar ?,., ( corre d la puerta ) Señores no se puede en^ irar... no miren W... yo Ies prohíba á YV. que miren, (asoma la gente) Escena xiv. 1 Bichos 5 Sidler y Salsbak, Sid, y Sais, Que novedad , que mudanza es está? Mal. Es el complemento de la felicidad. D^. Ger. Es mi rabia, mi furor , mi deses¬ peración... Sid. Diga V., están juntos para empezar la separación? D^. Ger, Casi no puedo respirar. Sais. Y han estado asi toda la noche? D^. Ger. Vea V., y esa señora decía que era muy temprano todavía.. Sais, Pero bien, y 'ahora que es lo que he¬ mos de atestiguar? D^. Ger, Furiosa. Atestigüen VV. que estoy furiosa... que destierro al señor de mi pre¬ sencia , que nunca mas le recibirá en mi casa... Luisa. Tia... Tia... por Dios. D^. Ger, Y que V. señora sobrina , que todo se lo debe á mi amor, me ha jurado no dejarme jamás. Luisa. Baja los ojos. Es verdad. Mal, Crea V. Señora que nada pudiera seí? tan grato á mi corazón , como ver que V, ratificase el generoso perdón que he obte¬ nido de mi esposa; pero en este instante me parece ocioso pretenderlo , y en conse¬ cuencia obedeceré con sumisión sus órdenes de V. Ger. Ya se vé que si , porque de lo con¬ trario... Mal, Y supuesto que me echa V. de su casa, resignado á mi destino, ( t07?ja de la mano á Luisa) querida mia , despídete de tu tia, y cumplamos su voluntad. D^. Ger, Como se entiende ? Mal, Ya vé V... que la llevo conmigo... D^. Ger, Llevarla... y ella lo ha de consentir? Sais. No que no; Señora esto no tiene reme¬ dio , la muger ha de seguir al marido. Ger. | Dios mió ! Mal, En cuanto á mi hijo , siempre que le quiera V. ver... D^, Ger, Y el niño también ?.. mi ahijado,., también le quiere V. llevar ? Sais, V. no lo puede impedir... es padre, y Pater quem justes nuptie, TP. Ger. Déjeme V. en paz. Mal, A Sidler, Amigo: no dudo que nos vas á seguir, y supuesto que el señor Salsbak como amigo de casa me hace el favor de aceptar un aposento en mi quinta... D^. Ger, Conque V. también ?.. todos., asi., de¬ jarme sola en este castillo encantado. Sais. ¿Pues quien tiene la culpa de ello? Luisa, Tia,.. mi amada tia... (6o) Mal, Señora • •• Sais, Mi respetable amiga... Ger» Dejadme , dejadme todos , que me estáis atormentando á mas no poder... per¬ der en un dia un enojo cuasi tan viejo como yo., no... no... he de cumplir mis juramentos... no quiero recibirle en mi casa... y ya que me roba la sobrina,., el ahijado... ya que me lo roba todo.... que me robe también á mi. ( Abraza á Malzen, ) Sais, Vivat: paz definitiva... reunión completa y egecutoria infalible para mi. ( á Malzen ) Caballerito mió, espero que no me dejará V. feo... este niño espera á la hermanita, ( Enjugándose el rostro ) Ya, tenemos aca¬ bado el pleito , y esto que todos han que¬ dado contentos , y nadie ha gastado una pe¬ seta ; ojalá fuesen todos asi... ya pero en¬ tonces era preciso mudar de oficio ; pues con tales propinas no medra el puchero. No hay remedio , somos indispensables á la especie humana ; pero supuesto que es asi, procuremos su provecho y á este propósito permítanme VV. que les recite unos versos que compuse en la Universidad , cuando to¬ davía la gloria y los vesugos estaban para mi en prespectivaj decian de esta manera : DECIMAS. De todas las profesiones Que adornan la especie humana, Ninguna mas la engalana, Ni logra mas distinciones, Que la del noble abogado. (6i) Que en su elocuencia fiado Ataca las sin razones, La iniquidad patentiza, Y su triunfo solemniza Entre aplauso y bendiciones. ¿ Que estímulo mas precioso Para el joven aplicado, A tal carrera inclinado. Que un futuro tan hermoso? Al ver la palma sagrada Que le está ya destinada. Huye el tedio fastidioso Que al estudiar acompaña: ¡ Dichoso estudio que entraña Un porvenir tan glorioso I Lleve Atila sus pendones Entre el Galo y el Germano Derribe su airada mano Templos, muros, torreones; Jamás su gloria espantosa Podrá brillar tan hermosa Cual la de los Cicerones, Que salvan al desvalido Y quitan al oprimido Sus afrentosas prisiones. Ánimo pues , y á porfía La humanidad defendamos A su afán correspondamos Ya que en nosotros confía ; ( 6i) Seamos sus protectores^ Que nuestros nobles sudores Nos han de dar algún día. La gratitud del honrado. Los temores del malvadoj Y nuestra propia alegriai. E I M. . í< * ■) En la misma librería de José Torner , sé- hallarán las piezas siguientes : Jjtk Fe triunfante del amor y cetro o la Xaira j tra¬ gedia en cinco actos y en yerso. Treinta años ó la vida de un jugador , drama trágico en tres jornadas. Ouince años , ó efectos de la perversión , drama di¬ vidido en tres piezas. Diez años. El Cerragero de S. Pol , ó sea la boda, el bautizo y el entierro : melodrama en tres actos. Las diez de la noche , ó funestos efectos de una re¬ volución , drama histórico en seis actos. El mendigo de Bruselas , ó el descubridor de sí mis¬ mo , melodrama en tres actos. Li Hija del portero , drama en tres actos. La Casita aislada , ó la Pupila , comedia en tres actos. La Novia de sesenta y cuatro años , o sea una lote¬ ría , comedia nueva en tres actos. La perversidad fraternal , comedia en tres actos. El Heredero y los calaveras parásitos : comedia en tres actos. Una tertulia á la derníere : pieza en un aeto. ¡ Oh que apuros ! ó el novio en mangas de camisa : pieza en un acto. Tito y doña Paca , ó el viage de la fortuna : pieza bilingüe, en un acto. Amor duende ó cual es Mendoza , comedia en un ac¬ to , escrita en redondillas por D. Wenceslao AyguaU de Yzco. V, U.'VAV\ 1 -r.‘A t e . ‘ ■/ > > 7 n.j/'/i . ,*. »4.J*,;^(i^^¡J oT ..iiisy .' ojac oonrs »:í cibx ' ‘‘-'CiJ ( íCb'^í'T fí?J ,j t. / i:j. í) fOy», ÍJUiy .»«.{Vi v;t ( »7Tí r; '■ — ‘ . ;Ü4í. :/ ::•] c; -í;'. ?o-3;;'í.-> ;) , i,-Xz 'o.^Ji • ift'Hij fí-'! ,{', i»i i,; ■■■ '• • .'3 3.N 0;'r»y«TI;tr) i'Ü. .fQ^C i; •' . * .' t » ii.’.ifc, i.'jijj.víii ; ’j i> 7 ;: i-.\' i»; -^: tiTj ,.; . lo.sontii (j .v'3'}-í' i;l .■!' > •*'"■■>*'• íi** S'-t í >.■ ( «.í'c-w , (,ü.-'^!ú7 -íini íí c-fi j¿ yb 1 ■ ; , *>,,1 ^ ;■{’.•; U ¿f) c i' :\,,){| lAi, f- ij ki'oion .t, tih.'üxjoy ^ cíiou’] tí o , BÍjült.r, cSi-c'J •“■jí '. t..iu , , ;-: ó , eoAu f:.‘r.í73 Y EJno?;í sÁ*. tirfjyj *'»’? n 1': n-f “'Mi'i .n) ’í! r 'lli <7 . uiLií'!,,^ , Ij-./TiíJíill 1; '.iL.iiJ, !3q tUi'-'iüUj : ÍOjifcCtfi'J i: ••^/ÍÍCO ?oI '¿ O'i*^ jli V .í . f ,iij A' :. *i'3 ti>iu : 'jí'jini>L tí i;* 6tlpt’H Ct ICKiíO ;ÍJ ir^n.fí ÍJ';) C!7'7o ÍJ 6 ‘Jfjj íi( ■ .<)}'>»'. un ns t. *)ij í5»i., : i;v;jjr.'í ní Ü'-i 5,';7> / íy ij ^ tHoI» Y ó) .fr»7B CÍJ a*» Oí!.;;: -50 f-ft( .7* c;:, moí» 4 TíoJm .V r, í¿! 3 o ^ lOU íV ,(I -." 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